7 reglas del CRM perfecto
Aunque en el mercado existen infinidad de opciones para elegir, el punto de partida, lo que siempre se debe tener absolutamente claro, es que el CRM perfecto es el que se adapta a la empresa. Esa es la premisa básica que debe guiar la decisión de optar entre un software u otro. Pero no todos son iguales, por eso, también hay que fijarse en algunas cuestiones esenciales.
1. Facilitar la gestión y seguimiento de los clientes
La base de cualquier sistema de gestión de relaciones con los clientes es optimizar los procesos que tienen que ver con ellos. No basta con almacenar la información de los contactos, el CRM perfecto es aquel que facilita la búsqueda de datos, su organización y el acceso a ellos.
Pero también debe ser capaz de ofrecer un seguimiento de las acciones de cada cliente y de su ciclo de compra. De esta manera, será más fácil conseguir conversiones y buscar oportunidades de conseguir un mayor porcentaje de leads.
2. Mejorar la gestión documental
Hoy en día las empresas manejan cantidades ingentes de documentación de todo tipo. Tenerlos almacenados en un mismo lugar ahorra tiempo y esfuerzos a los equipos de venta y mejora, por tanto, la experiencia del cliente. Una de las reglas básicas de un CRM perfecto es facilitar la tarea a todos los niveles de la compañía, por lo que también debe permitir crear diferentes tipos de usuario y modos de trabajar con esos datos.
3. Automatizar tareas
En toda empresa hay tareas repetitivas imprescindibles, pero que llevan tiempo. Automatizarlas permite ganar en competitividad y operatividad, ya que el personal podrá dedicarse a otras labores. Por eso, el CRM perfecto debe siempre facilitar la automatización de procesos internos y flujos de trabajo mediante el envío de avisos o recordatorios de acciones que se deben llevar a cabo en un momento o de procesos pendientes de finalización.
4. Integrar diferentes acciones
Las empresas son entes muy complejos en los que interactúan diferentes departamentos. Un CRM perfecto debe contribuir a que la maquinaria de la compañía funcione como un engranaje perfecto. ¿Y esto qué significa? Que debe permitir la integración de acciones muy diferentes. Las relacionadas con ventas, por supuesto, pero también aquellas que tienen que ver, por ejemplo, con el marketing o el correo electrónico.
5. Facilitar informes
El análisis de toda la información que maneja una empresa es fundamental para ganar en eficacia y competitividad. Pero el primer paso es contar un ese CRM perfecto que facilite analíticas sobre aspectos esenciales: ventas, rendimiento de los miembros de los diferentes equipos, rentabilidad de campañas, previsiones en base a datos históricos, etc.
No hay que olvidar que del análisis de los datos disponibles se puede obtener una información muy valiosa para determinar las necesidades y preferencias de los clientes y adaptar a ellas las estrategias de venta. El CRM perfecto debe hacerlo posible mediante informes fácilmente interpretables.
6. Facilitar la movilidad
El trabajo en las empresas no se desarrolla solo en sus instalaciones, mucho menos en las circunstancias actuales. Por eso, un CRM perfecto es un software con el que se puede trabajar sin problemas desde cualquier dispositivo electrónico y desde cualquier lugar. La accesibilidad total gracias a los servicios en la nube es hoy más importante que nunca.
7. Escalabilidad
Si la empresa crece, el CRM perfecto lo hará con ella. Por eso, es esencial fijarse en que se puedan añadir funcionalidades que en un momento dado no eran imprescindibles pero que, con el tiempo han llegado a serlo.
Aydai te ofrece ese CRM que tu empresa necesita para ganar en operatividad y escalar puestos en un mercado cada vez más competitivo.