Cómo ayuda un ERP al retail, a la gestión de comercios minoristas
Los establecimientos que realizan ventas al cliente final deben contar con herramientas de gestión eficientes que les permitan centrarse en conseguir una atención al público de calidad. Gran parte del éxito de los comercios minoristas se consigue por esforzarse en dar un buen servicio, pero sin descuidar las tareas administrativas y logísticas.
Un software de gestión consigue aliviar gran parte de la carga de trabajo de una tienda para poder dar preferencia a la venta. El ERP consigue ser una herramienta eficaz para los comercios minoristas que ven facilitadas muchas tareas, pudiendo optimizar los tiempos de trabajo.
Una de las claves de la gestión de las tiendas es el control de almacenes. Es una tarea que requiere de mucha supervisión y seguimiento con trabajos como el control de stock mediante inventarios. Un ERP resulta especialmente útil si existen múltiples almacenes en distintas unidades de negocio del mismo comercio minorista.
El ERP también permite realizar operaciones entre distintos almacenes de las tiendas de un mismo negocio de manera muy controlada. También logra un control eficaz de las mermas y de las roturas de stocks que pueden afectar a la venta. Este software de gestión permite, además, los registros y seguimientos de inventarios que proporcionan información de gran utilidad para los comercios minoristas.
Uno de los grandes valores del ERP es contar con una gran fuente de información del funcionamiento de la tienda. De esta manera, se podrán hacer previsiones de stock en base a los datos que podemos sacar del software de gestión. Con esto se consigue aprovechar las oportunidades de venta al máximo.
Con el ERP se logra la sincronización de los canales de ventas de las tiendas
Podemos encontrar otras utilidades del ERP muy beneficiosas para el comercio minorista. También sirve para gestionar con los proveedores. Puede lograr funciones como automatizar pedidos siguiendo unos criterios preestablecidos. Este tipo de automatismos son de gran utilidad para las tiendas que quieren asegurar que siempre haya existencias de determinados productos.
El control de ventas también es otra de las prestaciones que ofrece un ERP. La instalación de un TPV en una tienda puede facilitar mucho el trabajo de los empleados, pero también es una herramienta que debe estar sincronizada con el control de stock de manera automática para que toda la salida de producto quede registrada.
Además, con el TPV también se pueden conocer indicadores tan valiosos como el ticket medio, el consumo por cliente o el tiempo medio de transacción. Estos valores ayudarán a optimizar los procesos de compras y a conocer el comportamiento del público que acude a la tienda.
Si el comercio minorista cuenta con tienda online, sus ventas también deben estar sincronizadas con todas las operaciones realizadas en la tienda. Esto es realmente necesario si se quiere tener un control efectivo de la gestión del negocio. El ERP es un software que permite alinear toda esta información ofreciendo una visión global del negocio muy valiosa.
Alinear todos los canales de venta es una de las grandes ventajas de usar un ERP. Con esto se consigue conocer, en todo momento, el stock en tiempo real y actuar en consecuencia evitando las roturas. También es imprescindible a la hora de realizar los inventarios de los almacenes de manera adecuada.