De algún modo, se podría decir que un ERP no tendrá un gran sentido sin los módulos. Hoy en día, las necesidades de organización de las empresas son enormes, y no solo eso, sino que evolucionan y crecen con el paso del tiempo. Un software rígido, sin posibilidad de crecer con la compañía sería en esas circunstancias altamente ineficiente.

Los módulos son, precisamente lo que hace que un ERP pueda dar soporte a todas las actividades de la empresa, ofreciendo las funcionalidades que necesite. ¿Qué implica este aspecto? De alguna manera, que son los que permiten personalizar el ERP, dotándole de la máxima eficiencia y permitiendo así obtener de él el máximo rendimiento.

Pero, dando un paso más allá, hay que indicar que no solo cada empresa tiene unas necesidades distintas, sino que incluso cada departamento dentro de ella también los tiene. Es la función de los módulos ERP satisfacer esas necesidades proporcionando funcionalidades a medida.

Tipos de módulos

Para adaptarse a esas necesidades particulares, un ERP suelo ofrecer toda una serie de módulos. Algunos de ellos son imprescindibles en cualquier circunstancia. Esos módulos básicos (financieros y contables) suelen estar incorporados de serie al software y se centran, sobre todo, en la organización de tareas administrativas, de contabilidad y de gestión.

Aparte de ellos, hay toda una serie de módulos que se adaptan al ERP para trabajar en diferentes áreas de la empresa o para ofrecer la mayor rentabilidad posible según el tipo de actividad a la que se dedique. Esos módulos pueden ser muy variados:

– Módulos de Recursos Humanos: permiten realizar un seguimiento de los trabajadores, automatizan la elaboración de nóminas, gestionan vacaciones y permisos de los empleados y, en general, agilizan decisiones y procedimientos relacionados con el capital humano. De esta manera, se libera al personal de este departamento de tareas que consumen tiempo y recursos para que los dediquen a otras cuestiones esenciales.

– Módulos de inventario o logística: en cualquier empresa, pero mucho más en las que se dediquen al sector productivo o comercial, la gestión del inventario es una tarea tediosa y sujeta a errores. Este módulo ERP permite gestionar eficazmente todo lo relacionado con existencias y artículos de una manera rápida y eficiente, controlando el stock y los movimientos, entre otras cuestiones.

– Módulos de compras y ventas: el primero gestiona todo lo relacionado con materias primas y proveedores. Mientras, el segundo centra su operatividad en pedidos, facturas e informes de ventas. Ambos son indispensables en cualquier ERP.

– Módulos CRM: la gestión de las relaciones con los clientes es una de las bases del desarrollo y crecimiento de cualquier compañía. Por eso, es importante que el ERP cuente con este módulo, cuya función es controlar toda la información relacionada con los clientes para mejorar la calidad del servicio, fidelizar a quienes ya confían en la empresa y ganar nuevos clientes.

– Módulos de servicio técnico SAT: son especialmente importantes en el caso de empresas que se encarguen del servicio técnico. Gracias a ellos, es posible controlar todas las operaciones con rapidez y máxima coordinación, desde las órdenes de trabajo de cada empleado a avisos o gestión de los contratos de mantenimiento con los clientes.

Estos módulos de ERP permiten un control absoluto de los flujos de trabajo y actividad de una empresa. Pero no son los únicos, también hay módulos de proyectos, de consultoría, de producción de industria o de cadena de suministros, entre otros.

Elegir aquellos que la empresa necesita para una gestión eficiente y efectiva es garantía de optimización de recursos económicos y humanos y, por tanto, de competitividad. Ese es el papel de los módulos ERP: automatizar en lo posible todos los procesos internos de la compañía con una gasta mínimo de recursos.

Por ello, elegir un ERP adecuado, con los módulos necesarios e imprescindibles, es esencial. Con nosotros lo tendrás muy fácil porque Aydai pone a tu alcance el ERP que tu empresa necesita.